Como Mujer me di cuenta lo necesario que es tener procesos de psicoterapia específicos para mujeres que incluyan los factores socioculturales que por mucho tiempo nos han afectado e impactado en la percepción de nosotras mismas.

Como Psicoterapeuta también he podido vivenciar el dolor del trauma, la esclavitud emocional causada por relaciones tormentosas, la necesidad de afecto que puede llevar a una mujer a tener conductas parasitarias hacia sus vínculos, las heridas de los abusos, así como también he podido observar y sentir la liberación de esas almas cuando ya avanzado su proceso pueden darse una oportunidad a ellas mismas y creer que una nueva realidad es posible.